Lavar bien las endrinas y quitar los tallos. Poner un poco a remojo para desechar las que floten y aún así repasar una por una para quitar las que estén con un agujero que no sea por el que se unen a la planta ya que indica que tienen proteinas dentro. Secar, pesarlas e introducir en una botella junto con el anís. La proporción es de 250 g de endrinas por cada litro de anís, aunque poner un pelin más.