Corta la cebolla en juliana (tiras muy finitas) y mete en el horno a 125ºC durante una hora. Apaga el horno y deja enfriar dentro.
Mezcla la harina con la sal y forma un volcán en el centro, pon la levadura y el aceite. Mezcla desde el exterior hacia dentro con las manos y añade poco a poco el suero de leche tibio. Amalgama bien y añade agua tibia si es necesaria.
Mezcla durante 10 a 15 minutos. Cuanto más mezcles más esponjoso será el pan. Cubre con un trapo en un lugar tibio durante una hora, pasado este tiempo desgasifica mezclando durante 5 minutos más. Aprovecha este momento para añadir la cebolla y las aceitunas picadas en trozos muy pequeños.
Forma los panes y deja reposar para que doble de nuevo su volumen. Con un cuchillo afilado haz recortes diagonales sobre el pan, pulveriza con agua la superficie de este. Dentro del horno, (pre-calentado a 190ºC ) pon un recipiente con agua en la parte inferior para que el pan no se seque.
Hornea hasta que quede completamente dorado. Se sirve ( dentro de lo que cabe ) tibio, con una mesa de quesos, un buen vino y una compañía agradable.
Comentarios de los miembros:
Es nefasto y vagueria no poner las cantidades exactas de todos los ingredientes