Las aceitunas, frutos del olivo, se pueden consumir enteras o en su forma molida (aceite). Esta proteínica drupa comestible cuenta con una semilla interior de carácter duro que puede ser extraída para sustituir por diversos rellenos. Muy típicas en regiones como Andalucía suelen acompañarse de todo tipo de aliños. Su coloración resulta variable dependiendo del grado de maduración del fruto. Así, encontraremos olivas negras o verdes, con hueso o sin él. Muy popular tanto en la cocina española como la italiana y la griega es perfecta para acompañar pizzas o pan. Uno de los platos más sabrosos para añadir aceitunas es la moussaka.
