La elaboración es sencillísima, ya que se trata de mezclar todos los ingredientes; la mantequilla la metéis un poquitín en el micro para que se ablande. La cantidad de ralladura de limón es al gusto, no poner demasiado porque no quería que se apoderase mucho del sabor.
Mezcláis todo bien y lo amasáis, mientras tenéis calentando el horno a una temperatura de 160 º, y cuando tengáis ya la masa preparada vais haciendo bolitas y las aplastáis, no las dejéis demasiado finas porque os quedarán muy duras, un grosor de pasta es el ideal, colocándolas en un papel de aluminio en la bandeja del horno.
El tiempo para hornearlas es de 20 minutos, al menos para las mías fue justito. Enfrían enseguida, así que probarlas es cuestión de minutos. Ya veréis que ricas están.