Cortamos las patatas para tortilla, yo suelo usar una mandolina es más rápido y quedan todas igual y las freímos en una sartén o freidora y las salamos, yo lo hago en aceite de girasol.
Mientras se van haciendo las patatas pelamos la morcilla y la deshacemos. Ponemos un pelín de aceite de oliva en una sartén, muy poco que la morcilla ya tiene grasa y cuando esté caliente freímos bien la morcilla.
Cuando esté la morcilla la sacamos de la sartén y la ponemos sobre papel absorvente para quitar el exceso de grasa.
Batimos los cinco huevos, añadimos la morcilla y volvemos a batir con el huevo, añadimos las patatas y las movemos para que se impregnen bien por todo de huevo. Y ya solo nos queda cuajar la tortilla como hagamos habitualmente.