Rollitos de crepes de remolacha rellenos de ricotta y rúcula

Preparación

• 
  Pelar la remolacha cocida (si no está ya pelada) y cortarla en trozos.
• 
  Poner los trozos de remolacha en el vaso de la batidora y añadir: el huevo, la leche, la harina y una pizca de sal. Bate hasta obtener una mezcla homogénea. Tapa el vaso de la batidora con el film de cocina y refrigera en la nevera durante 20 minutos.
• 
  Pasado este tiempo, poner a calentar la sartén antiadherente (mejor si tienes una crepera). Pon un poco de mantequilla y cuando esté caliente, echa un cucharón de masa.
• 
  Mueve la sartén en todas direcciones para distribuir bien la masa y, a continuación, deja que se cocine durante unos 2 minutos. Da la vuelta al crepe y cocínalo por el otro lado durante un par de minutos más.
  Haz lo mismo con el resto de la masa para hacer más crepes.
• 
  Dejar enfriar los crepes y mientras nos pondremos a preparar la crema de ricotta. En un bol, pon: el queso ricotta y sal y pimienta al gusto. Luego remueve con un tenedor hasta que te quede una consistencia cremosa.
• 
  Coloca uno de los crepes de remolacha (ya frío) sobre un plato y extiende una capa generosa de crema de queso.
• 
  Añade un puñado de rúcula y distribúyelo uniformemente.
• 
  Enrolla el crep de remolacha. Haz lo mismo con el resto de los crepes. Luego, ponlos todos en un plato, tápalos con film de cocina y mételos en el congelador durante 25 minutos (esto te ayudará a cortarlos más fácilmente).
• 
  Pasado este tiempo, corta cada uno de los crepes en trozos. Sírvelos en una plato bonito.
• 
  Y listo!