¿No tienes mucho apetito con este calor? Te proponemos una receta rápida, fresca y sabrosa para aliviar el gusanillo sin sentirnos pesados después: ¡Unas tostas! Hazte con una rebanada de un buen pan casero, esta será nuestra base sobre el untaremos una capa de queso cremoso y añadiremos salsa pesto y unos tomates cherry. Una receta sencilla, perfecta para picar tal cual o para acompañar una ensalada mixta.