Me encanta el pan de leche, queda jugoso y tierno, con un ligero toque de azahar o anís que lo hace irresistible.
Su preparación como siempre ocurre con este tipo de masas es muy fácil pero requiere tiempo.
A mi me gusta comerlo tal cual, pero se puede tostar, comerlo con aceite de oliva o mermelada, cualquier opción es buena.
Ponemos en el vaso la leche la mantequilla y programamos 2 minutos a 37º velocidad 4.
Desmigamos la levadura fresca y programamos 1 minutos a velocidad 3.
Añadimos el aceite, el huevo y el agua de azahar y programamos 1 minuto a velocidad 4.
Por último añadimos los dos tipos de harina, el azúcar y la sal y mezclamos durante 10 segundos a velocidad 4.
Terminamos con 3 minutos a velocidad espiga.
En un cazo calentamos la leche a la que añadimos la mantequilla para que se deshaga del todo.
Desmigamos la levadura y con ayuda de una cuchara removemos hasta que se disuelva.
Añadimos el aceite, el huevo y el agua de azahar y con ayuda de unas varillas los incorporamos.
A continuación mezclamos en un bol, la harina, el azúcar y la sal, y esta mezcla la vamos incorporando poco a poco al cazo con la leche, hasta tener la masa lista.
Precalentamos el horno a 190ºC.
Conseguimos una masa pegajosa que llevaremos a un bol untado previamente con aceite y tapamos con papel transparente. Dejaremos unas 2 horas.
Pasado ese tiempo habrá doblado su volumen. Amasamos manualmente y le damos forma del molde donde vayamos a ponerlo. En este caso lo colocamos en un molde tipo plum cake y lo volvemos a tapar y dejar que doble su tamaño. Aproximadamente 1 hora más.
Pincelamos con el huevo batido y ponemos un poco de azúcar por encima (o ajónjoli según gustos).
Horneamos durante 25-30 minutos a 170ºC.
Queda un pan estupendo perfecto para desayunar...
os recordará al Roscón de Reyes por este toque a azahar...