Aquí tenemos al jarabe junto a su responsable, la parra que planté hace 8 años ya, y que ha empezado a ser muuuuy fructífera.
Todo depende del tiempo que dejemos hacerse el jarabe a fuego lento el que sea más espeso tipo mermelada o más líquido tipo jarabe. Yo hice de los dos, y con dos azúcares diferentes: el normal de toda la vida y uno de caña integral. No hay diferencia en cantidades, siempre es la mitad del peso de la fruta en azúcar.
Necesitaremos botes de rosca, de cristal, un colador y un poquito de paciencia
Preparación
Primero de todo esterilizaremos los botes, poniendo un trapo en el fondo de una olla, (para que no se rompan al golpear la base de la olla) y abriéndolos. Ponemos tapas y botes abiertos sobre el trapo, cubrimos de agua y dejamos hervir durante unos 20 minutos.
Los dejamos en ese agua hasta que esté templada y los colocamos sobre un trapo limpio, que se sequen.
Lavamos las uvas y las colocamos en una olla junto con el azucar, lo dejamos a fuego medio hasta que los granos estén blanditos. Lo comprobamos chafando uno de ellos, ya veréis que comienzan a soltar su jugo. Será una hora aproximadamente (depende de lo grande que sea la uva)
Ahora las pasamos por el colador, conservando el jugo por supuesto. Las colamos sobre un recipiente.
Chafamos las uvas para extraer todo el jugo que todavía conserven, con un chafapatatas, un cazo, o cualquier utensilio que chafe. - Deshechamos lo que quede en el colador (pepitas y pieles)
Devolvemos el jugo a la olla y lo dejamos cocer hasta que empiece a espesar. Si lo dejamos reducir más tiempo obtendremos una mermelada al enfriarse, y menos tiempo (1 hora aprox.) obtendremos un jarabe delicioso.
Repartimos el jarabe en los botes, y los colocamos en una olla con el fondo cubierto con un trapo. Llenamos de agua hasta tres terceras partes del bote y lo dejamos hervir 20 minutos, con cuidado de que el agua no salpique la conserva.
Ahora vamos a hacer el vacío de las conservas, tapamos los botes y los cubrimos totalmente con agua. Ahora los vamos a dejar hervir una media hora, y los dejamos enfriar dentro del agua. - Los dejaremos en un lugar fresco un mínimo de 12 horas sin tocarlos, y por supuesto sin girar los botes.
Cuando los vayamos a consumir hay que vigilar bien de que al abrir el bote, oigamos el "pop" de que hicieron bien el vacío, si hay dudas, mejor deshecharlos por el peligro del botulismo.
Con el jarabe hice un bizcocho de jarabe de uvas, (lo publicaré el 2/11) substituyendo completamente el azúcar y la verdad es que fué un triunfo absoluto. Todo el mundo preguntaba de qué estaba hecho para estar tan rico. Me pasé todo un día haciendo conservas, pero la verdad es que merece la pena, y tampoco tenéis que montar una fábrica envasadora como hice yo, con 1 kg. de fruta ya tenemos un par de botecitos para probar. Vamos a por él...