Limpiar las alcachofas. En una cazuela colocarlas bocaarriba y poner aceite que las cubra bien. Poner a fuego suave, que no hierva, por espacio de una hora.
Sacar del aceite y colocar bocaabajo para que suelten el sobrante de aceite.
Las podeis guardar en un recipiente con tapa en el frigorífico para utilizar cuando querais. Golpe calor al microndas y a disfrutralas.