Se limpian bien las anchoas, quitándoles la cabeza y las tripas. Es importante que sean medianas, muy grandes o muy pequeñas no quedan igual. Con cuidado y la ayuda del pulgar, abrimos la anchoa totalmente.
Con la uña del dedo vamos levantando la espina y la rompemos el final, cuidando de que la colita quede con la anchoa.
Vamos disponiendo las anchoas en un plato de manera ordenada y salamos cada vez que completemos una capa.
Ponemos aceite en una sartén y calentamos a fuego medio. Mientras tanto batimos los huevos en un plato sopero y ponemos la harina en otro.
Pasamos las anchoas por harina y después por el huevo. Freímos hasta que estén doradas, cuidando de que no se quemen, ya que se secarían. Pasamos a papel absorbente y servimos.
Comentarios de los miembros:
Sensacional