Primeramente se limpian bien las anchoas. Para ello quitamos primero la cabeza y las lavamos bien. A continuación quitamos la espinas y las vamos dejando en un recipiente con agua y sal.
Una vez se hayan limpiado todas, se deberán dejar en reposo durante media hora, para que la anchoa blanquee bien.
En un segundo recipiente preparamos un litro de vinagre, le echamos un limón exprimido, y echamos sal.
Tras las media hora de reposo, escurrimos las anchoas y las depositamos en el recipiente que hemos preparado con el vinagre.
Para obtener el punto óptimo, dejamos reposar en vinagre un mínimo de 4 horas pasadas las cuales retiramos las anchoas, las escurrimos y las ponemos en un plato. Añadimos al plato el ajo picado, el perejil y rociamos con el aceite de oliva.