Pelar las patatas, lavarlas y cortarlas en rodajas. Escaldarlas en agua hirviendo con sal durante 3 minutos. Retirar las, colocarlas sobre un paño y dejarlas secar.
Limpiar las setas y cortarlas en laminas. Engrasar una fuente de horno con aceite y disponer en el fondo las patatas y las setas, alternándolas. Colocar por encima el provolone cortado endaditos.
Lavar el perejil y picarlo fino junto con el ajo. Mezclarlo con el pan rallado y el queso rallado, añadir el pimentón y salar. Espolvorear sobre las patatas y las setas.
Regar con un hilo de aceite y cocer durante 20 minutos en el horno precalentado a 200º hasta que se forme en la superficie una costrita dorada.
Retirar y dejar reposar durante unos minutos antes de servir.