Primeramente tenemos que poner las pasas a remojo en agua durante una hora.
Lavar y trocear las espinacas. Yo prefiero escaldarlas un par de minutos en agua hirviendo con un poco de sal, dejando que se escurran bien e incluso apretándolas para que suelten el agua de la cocción.
Cuando ya las espinacas están bien escurridas, poner un par de cucharadas de aceite de oliva con un diente de ajo picadito en una sartén. Antes de que tome color, añadir los piñones y las pasas, dejando que se tuesten un poco.
Agregar las espinacas a la sartén, saltear rápidamente y servir templadas.
Comentarios de los miembros:
Así exactamente las hacía mi madre, y están buenísimas.