Remoja los garbanzos la noche anterior y cocínalos hasta que estén tiernos, fíltralos reservando 1 taza del caldo, si son envasados reserva el caldo con el que vienen o completa con caldo de verduras.
Cocina los callos hasta que estén tiernos, córtalos en dados del tamaño de un bocado y reservalos, también reserva 2 tazas del caldo, si son cocidos, reserva 2 tazas más de caldo de garbanzos.
Pincha finamente la cebolla y el ail, raspa la zanahoria, sazona y prepara hecho rissoler para un bajo fuego con todos estos ingredientes bien obliterados para que casi sean cocinados bajo el vapor, cuando todo será saltado y casi transparente, añade la cucharada de harina y dora unos momentos, añade la guindilla dulce, punzante y continúa moviéndose para un fuego bajo un segundo, añade las 3 tazas de caldo una a una, moviéndose para que no se formen grumos, añade el salchichón a la guindilla cortada, los garbanzos y los cuajares, deja cocerse hasta que el guisado se reduzca y la consistencia sea dulce y melosa.
Servir finamente un plato humeante decorado con un perejil pinchado.