Cortamos la chuleta en trozos pequeños y salpimentamos. En una sartén con aceite pochamos la cebolla, cuando esté lista, añadimos la carne y dejamos que se haga durante unos minutos.
En este punto, añadimos el vino blanco, dejamos que se evapore el alcohol e incorporamos el tomate triturado. Removemos, cubrimos con agua, echamos la albahaca, rectificamos de sal y cocemos hasta que la carne esté tierna.
Mientras tanto vamos cociendo los macarrones en una cacerola, con abundante agua salada y un chorrito de aceite de oliva.
Cuando estén listos les quitamos el agua e incorporamos a la carne. Una vez en el plato rallamos un poco de queso parmegiano por encima.
Comentarios de los miembros:
Rica y se utiliza lo que nos queda de una comida anterior sin desperdiciar nada. ¡¡Gracias!!