Calentar el caldo. Pelamos y rallamos o cortamos la cebolla en daditos y la sofreímos en una cazuela con aceite a fuego moderado hasta que esté bien pochada, unos 10 minutos. Quitamos la piel de la morcilla, la desmenuzamos y sofreímos junto a la cebolla unos 3 minutos más.
A continuación añadimos el arroz y dejamos cocer a fuego muy bajo unos minutos hasta que se vuelva transparente, entonces echamos un chorrito de vino blanco, removemos y dejamos que se evapore el alcohol.
Una vez evaporado el vino empezamos a echar el caldo: vertemos un cuchararón de caldo, removemos, añadimos sal y dejamos que se absorva todo el líquido antes de tirar otro cucharón de caldo y así sucesivamente, unos 15 minutos hasta que el arroz esté cocido pero al dente. Si no está suficientemente cocido y se nos ha terminado el caldo, echamos agua caliente hasta que esté en su punto y rectificamos de sal.
Retiramos del fuego y añadimos una nuez de mantequilla y un puñado de parmesano. Tapamos la cazuela y dejamos reposar dos minutos antes de servir.
Comentarios de los miembros:
Hoy la hice con morcilla de Teruel, quedó genial!!