Laminar los edulis. Poner en un cazo aceite de oliva virgen a calentar muy muy despacio con dos ajos enteros. Añadir los boletus y dejar confitando hasta que estén tiernos. Tiene que estar muy suave ya que se trata de confitar.
Marinar los langostinos: pelar los langostinos, cortarles por la mitad y quitarles las tripas. Ponerlos en un cuenco junto con unas hojas frescas de albahaca, tomillo y romero. Añadir pimienta, sal, el jugo de un limón y un chorro de aceite. Remover y dejar macerando los langostinos.
Triturar tres pimientos de piquillo con un chorrito de aceite virgen extra hasta que quede una fina crema. Reservar.
En un plato disponer unas hojas de espinacas frescas. Sobre éstas dos láminas de boletus, encima dos mitades de langostinos y salar ligeramente.
De nuevo poner encima dos hojas de espinacas, dos láminas de edulis, dos mitades de langostinos y salar nuevamente. Finalizar con las espinacas.
Disponer a un lado la crema de piquillos, al otro la reducción de vinagre de módena y finalizar con unas gotitas de aceite de oliva virgen y unas escamas de sal maldon.