Frota un trozo cuadrado de alga konbu de 10 cm con un paño húmedo, pero no quites la sustancia blanca polvorienta que se verá cuando se seque. Corta el alga konbu en tiras y pongalo en una cazuela con litro y medio de agua fría y llevalo lentamente a ebullición.
Al alcanzar el hervor retira el alga y añade rápidamente 60 ml de agua fría para detener el hervor. Incorpore 20 g de katsuobushi. Llevalo de nuevo a ebullición, baja el fuego y dejalo cocer 15 min aproximadamente. Retira la cacerola del fuego, deja que el bonito seco se hunda y escurrelo con un colador. Pon el alga wakame en remojo durante 5 min escurrela y dejala a parte.
Pon a hervir agua ligeramente salda en una cazuela grande. En cuanto hierva añade los fideos y ve separándolos poco a poco con unos palillos o con un tenedor. Cuando estén más o menos hechos escurrelos y enjuágalos en un chorro de agua fría. Reparte los fideos en 4 cuencos precalentados.
Añade la cebolla y los cubitos de tofu. Mientras tanto pon en otra cazuela el caldo dashi a calentar por debajo del punto de ebullición. Para los que no lo sepan el punto de ebullición de todos los líquidos que contienen agua en su mayor parte son los 100ºc.
Mezcla en un cuenco el miso rojo y el blanco con unos 250 ml de dashi. Vuelve a echar la mezcla a la cazerola con el dashi y remueve bien todo. Justo cuando empieze a hervir añade el mirin, el shoyu y la wakame que hemos separado al principio. Calientalo todo durante 1 min. Remueve de nuevo y añade el caldo al ramen.