El día antes poner en remojo el bacalao y cambiarle el agua cada 8 horas.
Ponerlo en un colador para que suelte el agua y después secarlo un poco con servilletas de papel. Trocearlo pequeñito.
Trocear pequeña la cebolla y añadir a la sartén con aceite caliente que ya tendremos preparada, cuando ya esté hecha añadir los langostinos troceados, dejar que se hagan un poco y añadir el bacalao.
No pongais sal hasta que esté todo hecho, y antes probadlo que a veces no es necesario añadirle.
Dejamos enfriar un poco.
Preparar los pimientos para rellenar y dejarlos bien limpios; los rellenamos y sellar la tapa poniendole harina, huevo y pan rallado y freirlo para que no se salga el relleno.
Después se van sofriendo poco a poco hasta que estén hechos.
Mientras tanto en una bandeja tendremos colocada la mitad de la bechamel, le añadiremos los pimientos, le colocamos encima un poco más de bechamel y queso rallado y gratinar al horno.