Como muchos de vuestros sabéis hace unos días recibí un paquete de la empresa Embutidos Ríos con diferentes morcillas. Uno de los platos que decidí realizar son estos pimientos rellenos que estaban para chuparse los dedos.
Lo primero que hacemos es echar un poco de aceite en una sartén y freír un poco la morcilla desmigada y sin tripa. Echar sólo una gota de aceite ya que la morcilla tiene suficiente grasa.
En otra sartén echamos un poco de aceite y comenzamos a dorar el ajo cortado en trozos con la cebolla. Cuando esté casi pochada se añaden tres de los 12 pimientos del piquillo troceados, le damos un par de vueltas, añadimos la nata para cocinar y salamos. Lo dejamos todo cocer cinco minutos y luego lo pasamos por la batidora para hacer la salsa.
Por otro lado, colocamos los nueve pimientos restantes en un papel absorbente para secarlos y que no nos salten a la hora de freírlos. Cogemos los pimientos y los rellenamos con la morcilla que tenemos frita. Colocamos en un plato harina y en otro batimos el huevo con un poco de sal y vamos rebozando los pimientos, primero los pasamos por harina, luego por huevo y otra vez por harina y los echamos en una sartén con aceite de oliva bien caliente y los freímos. Los tenemos un par de minutos por cada lado y los sacamos a un plato con papel absorbente para quitarles el exceso de aceite.
Ahora en una fuente apta para horno colocamos los pimientos y les echamos la salsa por encima. Encendemos el horno a 180º y los tenemos durante 15 minutos, los sacamos y ya están listos para comer; eso sí preparar mucho pan porque vais a dejar el plato tan limpio que no va a hacer falta meterlo al lavavajillas.