Picamos muy fina la cebolla fresca y ponemos a pochar en una sarten con un poco de aceite de oliva.
Loncheamos la morcilla que incorporamos a la cebolla cuando ya este pochada, debemos de tener en cuenta de quitar a la cebolla el exceso de aceite antes de incorporar la morcilla. La morcilla la vamos deshaciendo para que nos quede suelta.
Incorporamos la nata fresca y esperamos a que reduzca, debiendo de tener en cuenta que tenemos que rectificar de sal.
Preparamos los pimientos, dejándolos sobre papel secante durante unos minutos.
Una vez atemperado el relleno introducimos en los pimientos y vamos colocando en una bandeja.
Preparamos una bechamel que nos debe de quedar liquida y cubrimos los pimientos, no excesivamente.
Decoramos con queso e introducimos en el horno a gratinar durante unos minutos.