Abrir bien las pechugas para hacerlas lo más finas posible. Salpimentarlas, untarlas con queso de cabra (si el queso de cabra no gusta, untarlas con un queso suave al gusto), enrollarlas sobre sí mismas y enrollarlas otra vez más en la loncha de bacon. Para cerrarlos utilizar unos palillos.
Cortar en daditos el calabacín y en láminas finas las zanahorias. Colcarlos en el fondo de una olla Romertopf (o de una cocotte, o de una fuente refractaria), añadir la cebolla picada, el tomillo, la sal y la pimienta, mezclar bien y colocar sobre este lecho de verduras los rollitos de pollo. Poner sobre cada rollito un poco de romero, un chorro de aceite y otro de vino blanco.
Tapar y hornear hasta que el pollo esté tierno ( a 200 º aproximadamente 1 hora en la Romertopf, comprobar la cocción con un pincho).
El queso de cabra puede resultar un poco fuerte, así que una buena alternativa es un queso cremoso tipo Philadelphia.