Precalienta el horno a 220°C. Acomoda la masa estirada en un molde para pizza de 30'-35 cm ligeramente aceitada y extiende bien la salsa, no pongas mucha porque se humedece demasiado el pan.
Una vez que tengas la masa en el molde, pícala con un tenedor para que no se infle, "píntala" con una brocha de cocina con un poco de salsa y métela al horno para que se cueza "al blanco" o se blanquée, esto toma pocos minutos, es una pre-cocción. Después, ya puedes poner la salsa y todos los ingredientes. Esto sirve mucho si vas a hacer muchas pizzas. Las haces con antelación, y cuando las quieras hacer, solo las preparas; y también sirve para que salga doradita de abajo y no se humedece con la salsa con este método.
Reparte el queso sobre la salsa y acomoda los mariscos arriba del queso, la jaiba en pequeñas porciones. Adorna con las aceitunas y alcaparras si te gustan. Ponle más queso, si quieres. Espolvorea la pimienta. Hornea 20 minutos o hasta que se haya fundido el queso y la corteza esté crujiente. Esparce el orégano y Sirve.
Esta receta la publiqué por primera vez el 1 de septiembre de 2008, pero es una de las perdidas. La vuelvo a publicar mejorada, desde entonces he aprendido muchísimo de como hacer una pizza y como publicar una receta.
Espolvorea tres cuartas partes del queso sobre la salsa y acomoda los vegetales por encima. Reparte luego regularmente el jamón, chorizo, salami, piña y las aceitunas. No hay reglas para esto, acomódalas como tu quieras. Espolvorea con el queso restante.
Hornéala durante 15 minutos, o hasta que la base esté crujiente y dorada y se haya fundido el queso. Córtala en cuñas, ya sabes cómo cortar una pizza, y sírvela bien caliente.
Los adornos e ingredientes pueden variar al gusto añadiendo chile picado, carne molida especiada con sal, pimienta y semillas de hinojo (Fenel) molidas, en pequeñas albondiguitas (estas si las tienes que freír primero)