Hacía ya unos días que no os traía una receta de carne y hoy os voy a dejar una que hice el otro día para la cena con los amigos y fue todo un éxito así que os recomiendo que la hagáis en casa, porque vais a triunfar seguro.
En una sartén o cazuela ponéis un buen chorro de aceite a fuego fuerte para freír el bacon y que se os quede doradito. Tened cuidado que os puede saltar. Cuando lo tengáis frito lo sacáis a escurrir a papel absorbente y reserváis.
En ese mismo aceite freís las salchichas salpimentadas, yo las he cortado en trozos para que fueran más cómodas de comer, pero eso va al gusto. Cuando ya tenéis fritas todas las salchichas, os fijáis en que estado se encuentra el aceite si está muy sucio lo cambiáis y si no lo dejáis. Encima de las salchichas, yo las cambié de sartén a olla para que me fuera más fácil transportarlas, pero podéis dejarlas en la sartén, se echan los tranchetes y se les da varias vueltas para que comiencen a deshacerse. Un aspecto importante es que debéis bajar el fuego, igual que antes lo teníais alto para freír la carne, ahora es mejor bajarlo para que no se os quemé la salsa.
Una vez que tenéis los tranchetes un poco derretidos echáis el camembert, como podéis ver en la foto he empleado una tarrina de queso camembert se encuentran en cualquier supermercado y para hacer la salsa es más sencilla, pero si no tenéis podéis emplear un trozo de este tipo de queso o del que más os guste, Cuando ya está mezclado con el resto de los ingredientes, se añade el tomate frito y se le sigue dando vueltas.
Cuando ya tenéis todos los ingredientes mezclados, echáis la cebolla frita y un poco de orégano y ya está el plato listo para servir. Ya veréis lo rica que esta la salsa, sobre todo para los amantes del queso.