En un recipiente que colocaremos a fuego medio al baño María añadiremos las cuatro claras de huevo y los 240 g de azúcar. Batiremos con las varillas rápidamente hasta que consigamos una mezcla de color blanco.
Llegados a los 45-50° de temperatura retiramos el recipiente del fuego y batimos a toda velocidad con una batidora. Estaremos batiendo la mezcla durante unos cuatro o cinco minutos hasta conseguir un merengue consistente y sin grumos.Una vez tengamos el merengue lo introducimos en una manga pastelera y procedemos a hacer pequeños montículos de en forma de cilindro los cuales no servirán de tronco de champiñón.
Introducimos los troncos de champiñón en el horno a 80°C durante 30 minutos con el calor por arriba y por abajo y con ventilador. Retiramos del horno, dejamos enfriar y por otro lado hacemos pequeños círculos que dan lugar al sombrero de los champiñones y los espolvoreamos con cacao por encima. Volvemos a introducir estos en el horno a 80 °C durante otros 30 minutos.
Cuando tengamos ambas partes del champiñón ya realizadas y cocidas procedemos a su montaje, para ello cogemos un sombrero y lo incrustamos suavemente en el tronco del champiñón teniendo cuidado de no romperlo.
Una vez montados todos los champiñones los introducimos de nuevo en el horno a 80° de temperatura durante cinco o 10 minutos. Los presentamos de la forma que nos apetezca y la receta está terminada. ¿A que son sencillos? Pues espero que se os haga con ellos la boca chocolate.