Vamos a montar las claras de huevo a punto de nieve. Una vez montada procedemos a la elaboración del merengue añadiendo el azúcar glass poco a poco para que no se baje el merengue.
Por otra parte montamos la nata y le añadimos después el azúcar invertido, esta segunda mezcla la incorporamos al merengue poco a poco con movimientos envolventes.
Introducimos en el frigorífico y los que no tengan heladora tienen que recordar que hay que mover cada cierto tiempo para que no cristalice. Serviremos dependiendo de la cremosidad con la que queramos el helado.
Al servir, espolvorer con un poco de canela, ya cada cual que haga a su gusto.
Comentarios de los miembros:
Gracias por la receta. Entiendo que no debe comerse el huevo crudo. ¿Podría reemplazarse por merengue italiano?