Hacer un almíbar a punto de hebra floja con el azúcar, la glucosa o gotas de limón, el agua y el zumo de limón. Cuando esté hecho retirar del fuego y dejar que se temple. Empomar la mantequilla y poner en la batidora.
Añadir poco a poco el almíbar una vez que esté hecho y la corteza de limón rallada y dejar que se monte bien y luego reposar un poco para que se extienda con facilidad. Guardar en la nevera y cuando se vaya a emplear sacar con un poco de tiempo para que adquiera la textura adecuada.
Montar a punto de nieve las claras de huevo con unas gotas de limón y cuando casi estén montadas añadir el azúcar granillo y montar del todo hasta que estén a punto de nieve. En un bol mezclar la almendra molida con el azúcar glas, la ralladura de limón y el colorante amarillo-limón y luego añadir poco a poco las claras a punto de nieve, haciéndolo con cuidado para que la masa no pierda su volumen.
Poner en manga pastelera con boquilla ancha lisa la masa y colocar porciones sobre bandejas de horno forradas con papel y dejar reposar unas horas para que se forme costra en la superficie. Dejar de la mañana para la tarde o bien toda la noche.
Seguidamente cocer en el horno durante 2 minutos a 200 º C y luego a 180º C, durante 7-8 minutos. Una vez hechos dejar enfriar sobre rejilla y luego untar con la crema de limón, unirlos de dos en dos, colocar en bandejas y ya están listos para comer.
Comentarios de los miembros:
Es una delicia de postre que probé en ña ocasión y hoy tengo la receta, gracias