Poner la leche en el vaso y programar: 8 min, 90ºC, velocidad 1. Añadir 65 g de zumo de limón. Programar: 2 min, 90ºC, velocidad cuchara.
Añadir 15 g más de zumo de limón, sacar el vaso de la máquina y dejar reposar durante unos 15 minutos. Transcurrido ese tiempo, transferir la mezcla a un cuenco grande y dejarla enfriar durante una hora como mínimo.
Sin remover, verter con cuidado el contenido del cuenco sobre una servilleta de hilo bien limpia, previamente mojada y bien escurrida, colocada de forma que cubra un escurridor o colador grande. Coger la servilleta por las puntas y confeccionar un hatillo. Cerrar con una goma elástica y colgarlo del grifo sobre el fregadero, para que se escurra, durante 10 minutos.
Transcurrido ese tiempo, enrollar la servilleta para acabar de escurrir el requesón y si se quiere más espeso prensarlo durante unos 10 minutos con un peso sin desenrollar ni deshacer el hatillo.
Sacar el requesón de dentro de la servilleta y reservarlo en un recipiente en la nevera, bien cubierto con film transparente. Recordar que es muy delicado y que debe consumirse en menos de 24 horas.