Ingredientes clave para darle ese delicioso sabor. Se añade al maíz caliente para que se funda y se impregne bien de su sabor. Este tipo de ensaladas no se bañan en aderezo (no es una ensaladilla) pero si te parece poco dobla cantidades. A mí me viene perfecto así.
La receta original usa maíz fresco cortado directamente de la mazorca. Ufff... demasiado trabajo. De este modo el maíz se dora mejor pero a mi me resulta más cómodo comprar maíz congelado y dejarlo descongelar toda la noche en la nevera sobre un colador. Así a la mañana siguiente está más seco y se puede dorar mejor. El maíz de lata no me gusta, le encuentro sabor metálico.
También usa queso cotija, parecido al queso feta pero no tan salado. Yo he preferido usar queso fresco tal cual, del tipo Burgos.
Se descongela el maíz sobre un colador para que vaya escurriendo toda el agua (yo lo dejo toda la noche en la nevera) y si es necesario lo secas un poco con papel de cocina, presionando un poco sobre el maíz:
En una sartén grande calienta la mantequilla. Cuando está derretida se añade el ajo y dora durante 10 segundos más o menos, que no se queme por favor:
A continuación se añade el maíz y se dora durante 10 minutos, dando vueltas de vez en cuando. Nos interesa que el maíz tenga un buen dorado, que se vean trocitos tostados. Por lo tanto no des vueltas constantemente ya que es más difícil que se doren:
Salpimienta a mitad de cocción. Cuando ya está doradito, pásalo a un bol grande y en caliente añade mayonesa, yogur, zumo de limón y parmesano:
Mezclar bien. El calor del maíz derretirá el aderezo. Añadir cilantro, cebolla roja, parte de verde de los ajetes y el jalapeño. Mezclar de nuevo:
Desmiga el queso que utilices sobre la ensalada. Servir tibio o temperatura ambiente. Yo lo tomo directamente de la nevera.