Remojamos la rebanada de pan de molde sin corteza en leche. Batimos el huevo, añadimos el pan escurrido del exceso de leche y el resto de ingredientes menos el pan rayado, el crujiente de pan craker y la compota de manzana. Mezclamos bien y si la masa nos queda muy húmeda añadimos pan rayado para que quede más compacta.
Formamos bolitas con la mezcla, recortamos dos trozos de papel de horno por bolita, la ponemos en medio y la aplastamos para darle el grosor de hamburguesa que nos guste. Cuando esté todas formadas las metemos a la nevera con los papeles hasta el día siguiente.
Al día siguiente cogemos las hamburguesas y las rebozamos bien en el crujiente de pan craker apretando un poco para que se incruste por todos lados, ponemos aceite de oliva en una sartén y las freímos a fuego medio alto por los dos lados, escurrimos el exceso de aceite en un papel de cocina y servimos acompañados de la compota de manzana y en mi caso unas patatas fritas.