Lavamos y limpiamos de barbas los mejillones. Los ponemos en una cacerola y les ponemos el laurel y el vino blanco. Los tapamos y dejamos que se abran todos. Los ponemos en una fuente a enfriar y filtramos y reservamos medio vaso del líquido dónde los hemos abierto.
Le quitamos las conchas y los picamos con una tijeras en trocitos pequeños. Reservamos las conchas.
En una sartén con un poco de aceite, ponemos a pochar la cebolla y los ajos muy picaditos. Añadimos el bacon picadito y el perejil. Damos unas vueltas y le añadimos el agua de abrir los mejillones. Dejamos que se ablanden las verduras y añadimos los mejillones picados. Probamos de sal y rectificamos si hace falta. Dejamos que se evapore todo el líquido y reservamos.
La bechamel se prepara con medio litro de leche, 3 cucharadas de harina, 1 cucharada de mantequilla y una pizca de sal.Tiene que salir espesa.
En las conchas vacías, vamos poniendo una cucharada del picadillo hasta acabar con todo. La cantidad varía según el tamaño del mejillón.
Cubrimos cada mejillón con la bechamel templada. De ésta forma se trabaja mejor que si está totalmente fría. No mezcléis el relleno y la bechamel (se tienen que ver cuando se muerde como dos capas).Los pasamos por harina, huevo batido y pan rallado.
Los freímos en aceite abundante y los servimos bien calentitos.
Comentarios de los miembros:
Yo los hice y me gustaron mucho al igual que mi familia animaros ya me lo direis
Es una receta muy bien detallada; enhorabuena. En Valencia se suele hacer este plato, que gusta hasta la gente menuda.