Una tosta de primera, con una tortilla rellena sencillísima de hacer, solución ideal para una cena o como entrante en cualquier comida, se prepara en un santiamén y queda preciosa, así puedes lucirte cuando la saques a la mesa.
Empezamos por lavar y cortar los tomates cherry a la mitad y la cebolla en ruedas no muy gruesa, lavamos la rúcula y la secamos, tostamos dos rebanadas de pan y reservamos todo.
En un cuenco batimos el huevo con un poco de mozzarella rallada y sal al gusto, lo volcamos en una sartén pequeña con un chorrito de aceite de oliva bien caliente, e inmediatamente bajamos el fuego a media potencia, espolvoreamos un poco de pimienta molida y tapamos para que vaya cuajando despacito.
No vamos a darle la vuelta ni a doblarla, para que quede como si fuera un tortilla de maíz, cuando esté hecha pero con aspecto jugoso estará lista.
Mientras tostamos el pan, usamos la misma sartén para hacer a la plancha un poquito la cebolla y los cherrys, frotamos las tostadas con tomate y le ponemos un chorrito de aceite de oliva virgen extra, vamos un pan tumaca de toda la vida que hará que las tostas queden mucho más jugosa
Con todo preparado ya podemos empezar a montarla, sobre la tosta colocamos la tortilla extendida y sobre la mitad que está en contacto con el pan untamos el guacamole, no escatiméis porque esto también hará que el conjunto quede más jugoso, ponemos un poco de queso mozzarella y encima la cebolla y los tomates cherrys, lo cubrimos con el salmón y rematamos con la rúcula.
Doblamos la tortilla sobre si misma para tapar el relleno y estará terminada y lista para comer, como veis no os engañaba, queda con un aspecto súper apetecible y muy bonita, para que se sujete bien yo le puse un palillo con un corazón dorado muy cuco y un tomate cherry para adornar un poco.
En general es una receta bastante sanota, que puede adaptarse al gusto del consumidor cambiando los ingredientes del relleno, si sustituimos el pan de harina de trigo por otro, como por ejemplo de harina de maíz que no tiene gluten, es perfecta para celíacos, y para los diabéticos pan integral o de cereales.