Cortamos el pan al bies en rodajas y lo tostamos ligeramente. Ponemos encima un par de lonchas de jamón de pato y encima de éstas, el huevo de codorniz, frito con un poco de aceite y sal.
A mi siempre me cuesta freír los huevos de codorniz, me saltan mucho y una una vez fritos no se me diferencia la yema de la clara...están ricos pero no quedan tan chulos. La mejor forma de hacerlos es con la mínima cantidad de aceite posible y no excesivamente caliente. Podemos ayudarnos con una cucharilla de café para echar un poco de aceite por encima de la yema para que se acabe de cuajar.