Se quita la cabeza y la tripa del boquerón. Cuidando que no queden restos de intestinos.
Se pone una capa de sal gruesa en el fondo de una cazuela de barro o de cristal. Encima los boquerones sin cabeza ni tripa, los ponemos para que encima haya otra capa de sal y así sucesivamente hasta llegar al final con sal.
Echamos un poco de vinagre blanco por encima, para que empape todo el contenido.
Lo cubrimos con un papel film y lo dejamos reposar en la nevera. Como mínimo tiene que estar 6h, hasta 5 días, si está más horas será más salado.
Boquerones con sal y vinagre
Pasado este tiempo sacamos los boquerones y los limpiamos con agua y quitamos la espina, lo dejamos un momento en agua (5 minutos), escurrimos y en un recipiente cerámico o de cristal cubierto con aceite de oliva virgen, con capas de ajos laminados.
Boquerones con aceite y ajo
Lo dejamos reposar mínimo 24h en la nevera, después ya se puede consumir.
Tener en cuenta que se tiene que consumir en 1 mes como máximo.