Pelamos las naranjas al vivo. Las quitamos la piel entera, incluido la parte blanca y después sacamos los gajos con el cuchillo evitando las pielecillas que los recubren.
El zumo que quedará en la naranja lo extraemos extrujandola con la mano (tipo Jaime Oliver) y lo reservamos en un cuenco.
Del bulbo de hinojo, cortamos unas rodajas de medio centímetro de grosor aproximadamente. Las pasamos por la plancha hasta que estén doradas, con una gota de aceite de oliva y unos granos de sal. Mejor sal gorda o escamas.
De la parte superior del bulbo comienza el tallo, que cortaremos en rodajas muy finas, que nos dará un plus de frescor y un punto crujiente ideal. Además reservaremos los brotes verdes del hinojo, que tienen una fragancia a anís maravillosa.
Limpiamos bien la lechuga, en nuestro caso. La vinagreta se compondrá de la pizca de sal correspondiente, con una parte de vinagre, el zumo de naranja que teníamos reservado y tres partes de aceite de oliva virgen extra picual. Si os sale mucha cantidad, lo podeis reservar sin problemas.
Bueno, depende de dónde nos escribas será más fácil o menos encontrarlos en tu zona. Si te refieres a la temporada de esta hierba comestible apuntar que congelan súper bien y que también puedes encontrarlos en conserva y en congelado en la mayoría de los supermercados.
Gracias por comentar, nos alegra saber que te ha gustado esta receta que "Pepa cooks" compartió con todos nosotros.