Ya empiezan los productos del huerto a dar sus frutos y por ello he decidido realizar este revuelto de calabacines con aquellos ingredientes que tenía en la nevera.
Lo primero que hacemos es echar un chorro generoso de aceite en la sartén, pelar y cortar los ajos en trozos muy pequeños. Cuando está el aceite caliente los añadimos, ahora hacemos lo mismo con la cebolla y también la echamos en la sartén. Cuando está transparente, le añadimos el calabacín, en este caso lo he pelado y lo he cortado en trozos medianos, pero si vais con prisa podéis dejar la piel y cortarlo en trozos más grandes. Echarle un buen puñado de sal, ya que es una verdura un poco sosa.
Daros cuenta que lo que más va a tardar de este plato es en cocinarse el calabacín, ya que necesita bastante tiempo, lo tenéis que dejar hasta que cambie de color y esté blandito. Luego le añadís las lonchas de jamón de york cortadas, batís los huevos y también los añadís a la sartén, le dais varias vueltas y cuando tengan el punto deseado (hay a gente que les gustan más crudos y a otra más cocinados), los sacáis de la sartén y ya están listos para comer.