La receta de hoy es muy sencillita, pero como digo otras veces, no por sencilla es menos buena que otras más elaboradas, de hecho éste es uno de mis platos favoritos. Como otras tantas, es receta de mi madre.
Viene genial como primer plato, cena ligera o para poner encima de una tosta . No tardaréis más de 15 minutos en hacerla, así que no tenéis excusa para hacerla.
Ponemos un chorrito de aceite en una sartén. Picamos la cebolla y la pochamos. Cuando ya está pochada echamos el jamón de york, troceado previamente.
Movemos todo bien a fuego lento durante 5 minutos. Pasado ese tiempo, añadimos el queso rallado, movemos y añadimos los 4 huevos ligeramente batidos (con un poco de sal).
Movemos lentamente hasta que el revuelto quede cuajado según gusto, pero muy importante no dejar de mover en ningún momento.