Lo primero es fundir la mantequilla. La ponemos en un recipiente y metemos unos segundos en el microondas hasta que se funda, si queda algún trocillo no pasa nada, con el calor residual se terminará fundiendo.
Ponemos el horno a precalentar, a 200º, calor circular, con aire. Rallamos los limones y los exprimimos para obtener el zumo. Engrasamos los moldes con un poco de margarina. En un recipiente batimos un poco los huevos, y añadimos el yogur, la mantequilla ya fría y el zumo de limón. Mezclamos ligeramente.
En otro recipiente mezclamos la harina tamizada, la levadura, el azúcar y la ralladura.Unimos las dos mezclas y con una cuchara de metal mezclamos podéis pensar que es una masa grumosa de la que no saldrá nada bueno pero no es así, la repartimos en los moldes y metemos en el horno a 180º unos 20 o 25 minutos.
Sacamos y dejamos enfriar unos minutos. Desmoldamos y listos para comer.