Preparación previa: Engrasar con mantequilla un molde de su preferencia. Yo usé dos de unas 3 pulgadas cada uno.
Colocar 1/2 taza de agua junto con la canela y la dejamos hervir por 3 minutos. Añadimos la leche evaporada + las pasas + la sal +el azúcar + la vainilla. Movemos los ingredientes para que se mezclen bien. Ahora, colocamos la leche de coco y la mantequilla ya derretida y bajamos el fuego (es importante que esta mezcla no hierva).
Ahora vamos a trabajar con la harina de maíz. Para ello, colocamos las tazas de agua fría. Échala, poco a poco, a la harina mientras la vamos moviendo para que se mezclen completamente. Agrega más agua fría si fuera necesario.
Ahora, vamos a mezclar la harina con los otros ingredientes, lo hacemos poco a poco mientras lo vamos moviendo para que no se peguen ni se hagan bolitas.
Cuando esté seca apartamos del fuego y colocamos la masa en el molde, previamente engrasado con mantequilla. Con esta cantidad de mezcla me alcanzó para los dos moldes.
La ponemos al horno por 30 o 45 minutos a una temperatura a 175 ºC (350 ºF). Puedes sacar la arepa del horno a la media hora, o cuando veas que se está poniendo doradita por arriba.
Es importante que no las saques del molde hasta que estén bien frías. Ya que si están calientes todavía estarán bien blanditas y al sacarla se desbaratará. Es mejor dejarlas enfriar por lo menos dos horas en la refrigerador para que queden bien duritas.
La arepa se puede comer a cualquier hora, acompañada con un cafecito, té, chocolate...