Este bocadillo es de ⭐⭐⭐⭐⭐ uno de esos que cuando lo pruebas no puedes parar hasta acabarlo, y que además no se te olvida en mucho mucho tiempo, en casa ha sido un exitazo y os prometo que no quedaron ni las migas, creo que viendo la foto no hacen falta más explicaciones.
Empezamos por lavar y cortar las rodajas de berenjena y las hojas de lechuga y reservamos, abrir el mollete y meterlo en la tostadora mientras en la sartén, con unas gotitas de aceite hacemos la berenjena y los filetes de pollo, el bacon que se queda frío antes lo dejamos para hacerlo en el último momento.
Una vez dorado el mollete y listo para rellenar cortamos el tomate y empezamos a montar el bocadillo mientras hacemos el bacon en la sartén, primero ponemos la lechuga y encima el tomate, seguimos con el pollo y sobre él el queso, así con el calorcito del filete se irá fundiendo un poquito.
Continuar con las rodajas de berenjena, si queréis salarlas este es el momento, en la sartén no porque pierden mucha agua y quedarían secas, cubrilas con el bacon recién hecho y rematar con la salsa de setas, si está recién hecha la ponemos tal cual, si la habéis preparado con antelación sacarla bastante antes de la nevera para que no esté fría o darle un toque de microondas, tapar con el otro medio mollete y servir inmediatamente para comerlo caliente.
Desde hace ya mucho tiempo las berenjenas que compramos no son tan amargas con lo eran hace años, por eso no es necesario en la mayoría de los casos salarlas y dejarlas escurrir antes de cocinarlas, al hacerlas a la plancha sin ponerles la sal quedan mucho más jugosas, en este caso además conviene que sean al menos de medio centímetro de grosor, porque al cocinarse siempre menguan un poco.