Cómo hacer pasta fresca al huevo: pappardelle (tagliatelle largos)
Cómo hacer pasta fresca al huevo: Pappardelle (tagliatelle largos)
Probablemente ya hayas oído hablar de los pappardelle al huevo. Son muy fáciles de preparar en casa. Hoy te vamos a mostrar el paso a paso. Consigue harina T45 y huevos de buena calidad y ¡listo! Es todo lo que necesitas para hacer esta pasta fresca al huevo. Luego le daremos forma de pappardelle, muy parecidos a lo tagliatelle pero más largos. Una vez listos, bastará con cocerlos en agua hirviendo con sal y acompañarlos de una buena boloñesa, de una salsa cremosa de champiñones, de calabacín y salmón... A los amantes de la pasta les encantará.
Para hacer la pasta fresca al huevo: Verter la harina sobre una superficie de trabajo limpia y seca (también puedes hacer la pasta utilizando un bol amplio).
Haz un hueco en el centro con la ayuda de una cuchara grande. La harina tiene que quedar como una especie de volcán. Cascar los huevos dentro. Empezaremos mezclando ligeramente los huevos con un tenedor e iremos incorporando poco a poco la harina de alrededor. Desde el centro hacia afuera hasta que toda la harina y los huevos queden amalgamados.
Cuando la masa se vuelva menos pegajosa será el momento de amasar con las manos. Hazlo enérgicamente y en todas las direcciones, hasta conseguir una masa homogénea.
Cuando la harina esté bien incorporada, nos quede una masa lisa y no sea pegajosa, le daremos forma de bola y la envolveremos con papel film de cocina. Dejar reposar la masa a temperatura ambiente durante al menos 30 minutos. Este tiempo de reposo ayudará a desarrollar la elasticidad de la masa.
Pasado el tiempo de reposo, quita el papel film de cocina y divide la masa en 4 porciones. Aplana una de las porciones y pásala por la laminadora hasta obtener el grosor deseado. Haz lo mismo con el resto de porciones. Es posible que tengas que pasar cada porción varias veces por la laminadora (nosotros 6 veces) e ir disminuyendo gradualmente el regulador de espesor, hasta conseguir una lámina larga, fina y regular. Enharina ligeramente la masa si es necesario. Si no tienes una laminadora puedes hacerlo con un rodillo de cocina.
Para darle forma de Pappardelle Cuando la lámina de pasta esté lista, podemos empezar a hacer nuestros pappardelle. Enharina una tabla de cocina y coloca tu lámina de pasta sobre ella. Dobla la lámina sobre sí misma 3 o 4 veces y con un cuchillo haz cortes de 2 centímetros.
Cada vez que realices un corte, desenrolla los pappardelle y ponlos en forma de nido en un plato o bandeja enharinada.
Y listo! Sólo nos queda cocerlos en agua hirviendo, acompañarlos de nuestra salsa preferida y disfrutar de este plato de pasta casera.
Puedo conservar los pappardelle Lo ideal es comerla tan pronto como esté lista. Aunque, sí que se puede conservar, siempre que no estés rellena, durante un par de días máximo en la nevera. Utiliza un recipiente hermético o una bolsa de congelación.
Se puede congelar los pappardelle? Sí. Haz pequeños nidos con la pasta fresca y colócalos sobre una bandeja con papel sulfurizado (tendrás que espaciarlos entre ellos). Mételos en el congelador durante una hora. Una vez duros, podrás guardar todos los nidos juntos en una bolsa de congelación para ahorrar espacio en el congelador.
Cómo de anchos son los pappardelle? Aconsejamos darle una anchura de unos 2 centímetros aunque este tipo de pasta puede llegar a tener hasta 4 cm de ancho.
Qué grosor tiene que tener nuestra lámina para hacer pappardelle? Una lámina de 1 o 2 milímetros estará bien para este tipo de pasta (aunque depende mucho de cada gusto)
Qué salsa acompaña bien a los pappardelle? Acompaña este tipo de pasta larga con la salsa que más te guste, la opciones son variadísimas. Aquí van algunas ideas: salsa de setas, boloñesa, carbonara, amatriciana, una salsa alfredo...