Ponemos los sobaos en el fondo de un molde desmontable, aplastandolos un poco para que no queden huecos, y los bañamos con nata líquida.
En un bol mezclamos 1/2 l. de leche y 1/2 l. de nata, separando un poco para disolver los sobres de flan. Ponemos a calentar la mitad de la mezcla con 2 cucharadas de azúcar, removiendo bien. Deshacemos 1 sobre de flan y lo incorporamos, utilizando un colador, por si queda algún grumo.
Dejamos cocer hasta que espese y retiramos. Ponemos en remojo, en agua fría, la gelatina. Cuando la crema haya perdido un poco el calor añadimos 3 hojas de gelatina, bien escurridas y removemos bien. Vertemos la crema encima de los sobaos y dejamos enfriar.
En otra cacerola, ponemos a calentar 1/2 l. de leche (separamos un poco para disolver la cuajada) y el chocolate. Vertemos la cuajada, ya disuelta, y removemos bien hasta que cueza. Retiramos del fuego y añadimos 6 hojas de gelatina. Dejamos que pierda calor y con la ayuda de un cazo, echamos la crema de chocolate encima de la de vainilla. Dejamos enfriar.
Para hacer la última capa de vainilla, calentamos el 1/2 l. que queda de la mezcla con 2 cucharadas de azúcar, removiendo bien. Deshacemos el sobre de flan y lo incorporamos. Dejamos cocer hasta que espese y retiramos. Añadimos la gelatina. Vertemos encima de la crema de chocolate. Dejamos enfríar por lo menos 3 horas en la nevera.
Para decorar, calentamos el azúcar hasta que se haga caramelo, añadimos las almendras y sin dejar de remover, incorporamos el zumo de limón. Seguimos moviendo hasta que se impregnen bien y las echamos por encima de la tarta.
Comentarios de los miembros:
Con ingredientes sencillos y un resultado espectacular. Me encanta.