Mezclar los 150 g de mantequilla reblandecida con la mitad del azúcar y batir con unas varillas manuales. Añadir las yemas de huevo (reservar las claras) y la harina tamizada y seguir batiendo. Incorporar también la mitad del chocolate derretido.
Montar las claras a punto de nieve en otro bol con unas varillas eléctricas (o manuales, buena suerte para los que se decidan por esta opción) y agregar el resto del azúcar. Seguir montando hasta obtener un merengue bien fuerte. Añadir el merengue a la mezcla anterior, mezclar delicadamente y verter en un molde redondo untado con mantequilla.
Cocer en el horno, precalentado a 180ºC, durante 1 hora. Pincharlo antes de retirar para comprobar que el centro está bien cocido. Retirar del horno, dejar entibiar y desmoldar.
Mezclar la mermelada con el vasito de brandy. Partir la tarta por la mitad horizontalmente, rellenar con la mermelada y recomponer. Calentar la nata y verterla sobre el chocolate restante picado, mezclar bien, dejar entibiar un poco y cubrir el pastel con él.