Surgieron de casualidad y el resultado ha sido impresionante.
Pensando sobre todo en los tuppers viajeros, en mi obsesión de que esté siempre bien alimentado, decidí ponerle caldo de pollo a la salsa en lugar de agua o vino, aquello de que "tenga más sustancia" que dice mi madre....
Además de ser una salsa a la boloñesa que tanto le gusta a Víctor.
El caso es que ha sido unos de los tuppers más repetidos y es que el sabor del conjunto es inmejorable.
¿Os he convencido?
De las albóndigas : En un bol mezclamos todos los ingredientes de las albóndigas excepto el pan rallado.
Dejamos reposar al menos dos horas en el frigorífico pero mejor de un día para otro.
Vamos formando bolitas pequeñas y las pasamos por pan rallado.
En una sartén ponemos aceite de oliva suficiente para freírlas, cuando estén tostadas, las vamos sacando sobre un papel absorbente para eliminar el exceso de aceite, reservamos hasta terminar con ellas.
En una cazuela ponemos un poco de aceite de freír las albóndigas pero colado, doramos los ajos picados, cuando estén dorados, pochamos la cebolla muy picada, añadimos el tomate frito y cocinamos unos minutos.
Añadimos las albóndigas, mareamos el conjunto y añadimos el caldo de pollo, cocemos a fuego medio hasta que la salsa espese.
Hola pues tienes muchas más en mi web https://olorahierbabuena.com/
Muchisimas gracias