Poner las chirlas en agua con mucha sal un rato, para que suelte la posible arena que puedan tener.Triturar la cebolla con los dientes de ajo. En una cazuela poner aceite, y sofreír la cebolla y el ajo que tenemos triturado. Cuando este pochado, añadir la harina y dejarla cocer un poco, removiendo para que no se quede todo una pelota, añadir el vino y remover. Si vemos que nos queda muy espeso le podemos añadir un poco de agua, poca pues las chirlas soltaran su propio jugo. Añadir las chirlas y dejar que se abran. Si te sobra salsa la puedes utilizar para hacer arroz.
Comentarios de los miembros:
Muy bien explicado y muy buneo