Salar el cochinillo sólo por la parte de la carne.
Colocarlo en una bandeja de horno con la piel hacia abajo, sobre las ramas de romero, que insisto fue aportación mía y no es necesario. Dependiendo de que piezas del cochinillo uses, envuelve las orejas y el rabo en papel de aluminio para que no se quemen en el asado.
Añadir el vado de agua a la bandeja y asarlo en horno precalentado a 180º durante 2 horas, mojándolo cada 15 minutos con el agua y el jugo que va soltando en la bandeja.
Pasada la primera hora, darle la vuelta al cochinillo y seguir asando 1 hora más, continuando con el regado cada 15 minutos. Si ves que se está quedando seco, se añade más agua pero siempre sobre el cochinillo para que se mantenga hidratado.
Los últimos 20 minutos, subir la temperatura del horno a 200º, salar sobre la piel y no regarlo más para que de este modo la piel quede crujiente y muy doradita.
Patatas Hasselback: para hacerle los cortecitos a las patatas, es bueno ayudarse de 2 cucharas de palo para que al cortar, el cuchillo no llegue al final de la patata:
Se mezclan en un bol, la mantequilla derretida, sal, pimienta negra, pimentón, ajo en polvo, hierbas... y con un pincel se van pincelando entre los cortes.
Las metí al horno junto con el cochinillo 1 hora antes de que acabara el asado.
También le puse cabezas de ajo para hacer luego un paté con el ajo asado y quesitos.