Y como no, las codornices bien limpias y lavadas.En este caso 4. Las dejamos macerar unas 12 horas, dándoles una vuelta de vez en cuando, en esos momentos en que nos acercamos a la nevera a picar algo.
Para este plato he tenido que utilizar un poco de salsa Española, que dentro de poco os explicaré.Sacamos de la marinada las codornices y las escurrimos y secamos bien de todos los restos que se quedan en la piel.
Luego atamos un poco y las ponemos en una placa con una rejilla para que no toquen el fondo.
Para poner un poco de agua en el fondo de la bandeja y así poder guardar los jugos que suelten durante la cocción y no se quemen, pues luego los vamos a recuperar y utilizar.
Las metemos al horno como a uno 150º, para ir subiendo la temperatura cada 5 minutos de 10 en 10 grados y así conseguir un estupendo braseado de las mismas.
Mientras en un cazo pondremos la marinada colada a hervir y a que reduzca suavemente hasta ir consiguiendo una buena textura y color, aquí es donde ponemos un poco, como una cucharada de salsa española para ligar y dejar a punto, de sal y de acidez y agridulce, añadiendo un poco de azúcar o sal.
A todo esto tendremos que añadir a la salsa que realizamos el jugo que sueltan las codornices sobre la placa del horno para rematar la salsa y no salga demasiado fuerte y aprovechar los sabrosos jugos de las mismas.
Para las patatas , cortaremos unos sencillos discos del tubérculo de unos 2 mm. y los pasamos por aceite hasta que estén bien fritos y los secamos sobre papel para quitarles el sobrante de aceite.
Y montamos el plato a nuestro gusto, eso sí la salsa de la codorniz tiene que estar muy caliente, con buen brillo y en su justa textura.
Tiene un poquito de dedicación pero si es para alguien importante no cuesta nada.