Mezclar el agua con la sal en un tazón, pintar el cordero y colocarlo con el interior hacia arriba, en una fuente de barro, sobre palitos o unas cucharas de madera. Regar el fondo con unas cucharadas de agua con sal.
Introducirlo en el horno a 150 grados durante 30 minutos, pintándolo con el agua y regando el fondo cada 15 minutos.
Darle la vuelta, pintarlo con la manteca fundida e introducirlo de nuevo 45 minutos. Subir la temperatura a 250 grados y mantenerlo hasta que se dore.
Sacar el cordero de la asadora, verter algo de caldo o agua con sal en el fondo para desprender la sustancia y formar la salsa