Ponemos los garbanzos en agua la noche anterior, el bacalao lo ponemos 24 o 36 horas antes, según el grosor y cambiádole el agua cada 6 o 8 horas. Colocamos en una olla los garbanzos y colamos el agua del remojo, añadimos la cabeza de ajos, el laurel, el bacalao en trozos, el colorante amarillo, un chorro de aceite, y una pizca de sal, ponemos a cocer como una hora a fuego medio, de vez en cuando vamos vigilando y removiendo, cocinamos hasta que esten blandos pero no deshechos, hemos de procurar que los garbanzos de buena calidad y sean lechosos para que el caldo quede gordito, si lo requiere agregamos un poco más de agua, y probamos de sal.